Lo de leer el resumen del capítulo anterior y tal no lo
repito. Ya sabéis lo que tenéis que hacer, coño!
Íbamos
diciendo...
Carga y acarreo de equipos. UnOs más que otrAs, como siempre.
Travesía terrestre hasta el puerto y ¡oh, sorpresa!
Resulta que en el barco está la Cubana, forera habitual
y envidiosa como ella sola, que me reboza su Apeks ATX200 por
la cara A MÍ, precisamente A MÍ, que soy DIR y no
me dejo llevar por las modas, sino tan solo por la calidad y funcionalidad…
Además, con la guarra ésta tenía yo un tema
pendiente: me ha estado insultando, vilipendiando y masacrando
amparándose en el escudo de la distancia emailica. Me ha
llegado a decir que soy DIR. Joder! Que lo puedes ser o no, pero
que te lo digan otros...
El caso es que ahora nos vemos las caras de tú a tú.
Ahora no hay un llajú por medio. Te vas a enterar.
Dímelo ahora si tienes lo que empieza por 'cé' y
termina en 'ojones'...
Me lo ha dicho. Sí. Ha ido y me lo ha dicho. Ya no sé
qué pensar...
Rumbo
al Reggio. Aunque ya bajé una vez, lo considero pendiente
en mi agenda. Alguno ya se sabe la historia, así que no
la contaré de nuevo. De hecho, bajar al Reggio es el sucio
argumento que utilizó la Superniña, con malas artes
y aviesas intenciones, y con el único y mezquino propósito
de atraerme al lado oscuro y así acercarle los deuvedés
prometidos.
Interés. Interés propio y egoísta. ¡Qué
mala es! ...si ya la conocéis todos, coño! Qué
os voy a contar!
Emparejamientos.
-
Kibruja: tú conmigo o no te vuelvo a dirigir la palabra.
Quien
estuviera allí, sabrá que es textual. Desde Gata
no buceamos juntos y nos lo debíamos. Así que si
alguien osa poner algún reparo a la decisión unilateral,
a fe que hubiera corrido la sangre.
A
pesar del estado del pecio (lamentable y peligroso), la inmersión
es de las que por sí solas habrían merecido el palizón.
Ya sabéis algunos que a mí los pecios no me atraen
¿eh, Besuguita?... uy!, perdón… Creo que no
os he presentado a Besuguita...
Besuguita debiera haber estado allí, pero la guarra esa
nos cambió por un puto vuelo en ultraligero. Es ese el
único motivo de que también le envíe esta
crónica. El ultraligero se podría repetir, pero
las vivencias de este finde... JA!!!
Pues
eso, que estábamos en el pecio y al bajar tiran todos palante
y Kibru y yo nos vamos quedando atrás.
Que se alejen. Quiero ver un pecio, no aletas ni sedimento. Recorremos
parte del interior, a pesar de la expresa prohibición del
brífin. ¿Pero vosotros creéis que se puede
decir eso de ‘donde no entre yo, no entra nadie’?.
Además, llevo el cachirulo de la suerte. TU cachirulo de
la suerte, que ya ha demostrado en dos ocasiones su eficacia.
¿Qué nos puede pasar entonces?
Entramos a la zona de retretes, pero no había papel y no
me senté, porque estaban algo sucios y se me puede pegar
algo... A Kibru le costó entrar a la estancia cubierta,
pero se dejó convencer con poco esfuerzo.
Luego alegó excusas de que si los pecios no le atraen y
tal y cual... ¿Es tu primer pecio serio? No, chata.
Para empezar no está mal, pero no sabes todavía
lo que es un pecio ‘serio’. Hasta ahora no has hecho
más que asomarte a la ventana. También oteamos el
horizonte desde el puesto de vigía del mástil…
y subimos por una escalerilla… y recorrimos parte de la
pasarela…y…
…lo
siento tengo que parar porque tengo una erección incipiente
(a mi edad).
¡ Buf ! Ya parece que remite el temporal…
A
todo esto, mi compañera de buceo no ha abierto la boca.
No sé si de la emoción del pecio, que va a ser que
no, o de la emoción de verme el culito, que va a ser que
tampoco o simplemente porque estamos bajo el agua y no puede abrirla.
Pa mí que va a ser esto último.
…
Y nos lo queríamos perder, Hellen…
..Nos
hemos reunido en el fondeo con otros participantes. Seguimos el
protocolo DIR en la obligada deco, es decir, parada a 12 un minuto,
parada a 9 un minuto, parada a 6 dos minutos y parada a 3 dos
minutos. Mi compi me dice con la mirada que si estoy gilipollas,
pero ella también la hace ( ya estás encaminada
en la senda del lado oscuro, je, je).
En el fondeo, la Cubana no hace más que dar por saco.
Ocupa todo el sitio y además, como está por debajo,
me ha llenado el traje de burbujas. Mierda. Lo tendré que
llevar al tinte.
La aparición estelar del primo de nosequién en apnea,
enganchándose al primer regulador que pasaba por allí,
le da el toque surrealista a la deco. Aaaay, estos niñooos…
Subida
al barco, desequipamiento y miles de chapuzones desde la borda
y risas compartidas con las dos marujas del sitio ese que empieza
por ‘zeta’ y termina en ‘aragoza’ y con
el Legendario, que nos mira sonriente desde la cubierta, cerveza
deco en mano. El caso es que no sé si sonríe para
tomar el sol en los dientes o porque está disfrutando tanto
como nosotros, viendo las gilipolleces que hacemos.
Os quiero, mañas. Disfruté esos chapuzones tanto
o más que abajo...
Continuará...
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